Porque cada historia cuenta y queremos conocer la tuya escríbenos y compartiremos tu historia con la comunidad.
Es la segunda vez que los contacto, la primera ocasión les vendí los libros de mi mejor amigo que falleció, era escritor, no tenía a nadie, enfermó y antes de partir me encargó vender sus cosas y destinar el dinero a la institución de beneficencia que yo decidiera.
Quería mucho sus libros, casi todo era de historia y antropología, lo que estudió, ella daba clases en la prepa que está aquí cerca, me duele vender la biblioteca pero no me la puedo llevar.
A mi hermana y a mi nos gusta mucho leer, toda la vida invertimos en nuestra educación, yo soy contadora y ella estudió administración, nos fue bien en la vida gracias a Dios. Tomamos la decisión de que nuestros libros
Los libros usados terminan siendo desechados en centros de reciclaje porque no hay programas que incentiven su reuso, recolección, captación y gestión. Mudanzas, sucesiones, remodelaciones y depuraciones de bibliotecas particulares desestiman el uso que podrían tener los libros con los
Quiero compartirles la historia de Mariana, una persona que solicitó nuestro servicio y nos recordó que lo más importante que buscamos al momento de vender nuestros libros usados es la garantía de que van a volver a ser leídos y
Muchas personas se tienen que deshacer de sus libros cuando se mudan, cuando remodelan o cuando tienen que desocupar un lugar. Por favor no tires tus libros, haremos todo lo posible para que le sirvan a alguien más. Comparte esta
Soy ingeniero en petroquímica, toda mi vida me he trabajado y es momento de jubilarme,
Siempre quise tener hijos, la vida no me dio esa oportunidad, pero me recompensó con mis alumnos, llevo dirigiendo esta escuela treinta años, la puse con mi esposa, ella es maestra, somos felices aquí. Empezó como primaria, actualmente también tenemos
«La vida, o es una aventura o no es nada». Helen Keller Pocos me entienden, debo mudarme cada dos años, no puedo estar en un lugar quieto, tal vez sea una fijación, en cada mudanza los llamo. Soy diplomático y
Por eso nos esforzamos tanto, porque también somos lectores, porque apreciamos el gesto de querer que otros aprovechen esas lecturas que nos apasionaron, que nos acompañaron en noches de desvelo, que nos llevaron a mirar el mundo de otra forma.
Cuando tu nos llamas se pone en marcha un engrane interesante, desde la oficina Marily toma la llamada y se entrevista brevemente contigo. Te hace sentir como si hablaras con alguien que conoces de años, programa tu cita y cuando termina se comunica con Gustavo quien acudirá a la cita.
El día de la visita, Gustavo llega puntual, en la camioneta en la que cargará los libros, pulcro, con su uniforme y su herramienta.
Revisará los libros, pagará por ellos y los cargará en la camioneta. Manejará el tiempo que sea necesario para llevarlos consigo a la bodega en donde Luis los recibirá.
Luis le ayudará a bajar los libros de la camioneta, los colocarán sobre bancos de trabajo y en los siguientes días con la ayuda de Alberto y de Emilio decidirán su destino.
Algunos de esos libros se irán a Ferias de libros usados, otros a librerías, algunos más con estudiantes y otros se quedarán temporalmente en los libreros de la bodega porque también nos gusta leer.
Así, hasta que todos los libros encuentren su propio destino.
Hagamos del mundo un mejor lugar.
Vamos por los libros usados que las personas no pueden conservar y los ponemos en manos de nuevos lectores.
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