Ella es Elena, tiene pocos meses de nacida, es preciosa. Todos están felices con su llegada.
Su mami da clases en una universidad, así que pasa mucho tiempo leyendo y preparando clases. Lo que es genial porque trabajar en casa le permitirá cuidar a su pequeña.
Al menos eso pensaba ella hasta que se dio cuenta de que su hija comenzó a mostrar síntomas de alergia al polvo.
Sin perros, gatos ni fuentes cercanas polen el enemigo estaba identificado, los libros ¿qué hacer con los libros?
Su primera acción fue pasar a fondo la aspiradora y la segunda descartar parte de sus libros para conservar solo los que necesitaría para preparar sus clases.
Nos contó de ese momento difícil, era duro porque muchos de esos libros la habían acompañado desde que estudiaba la carrera. Así que mientras cargábamos con los libros era evidente que sus ojos estaban a nada de llorar.
Cuando nos despedimos dijo algo mientras recuperaba el animo, nos dijo que ya vendrán más libros, que su momento era el de ser mamá y que dejar ir algunos de sus libros no significaba que no volvería a leer.
Que gran lección.