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Anima saber que hay personas que están al pendiente de los que más quieren.

Cada historia cuenta

anima saber que hay personas que están al pendiente de los que más quieren.

Hoy pasó por la librería una chica que, normalmente, va acompañada por su abuela; comparten un gusto por la lectura que las vuelve cómplices.

A diferencia de otros días, hoy la chica fue sola a buscar algunas novelas.

–Son para mi abuela, ella no puede salir por la cuarentena, pero encontré un poco de tiempo para venir a buscar algunos libros para ella y otros para mí,… ¿Cerrarán estos días?-.

Siguió contando un poco, sobre el trabajo en casa, las preocupaciones respecto a la contingencia y su abuela y las semanas que vendrán.

Siempre anima saber que hay personas que están al pendiente de los que más quieren.

Deseamos que ustedes y sus seres queridos se encuentren bien.

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Ceemos que los libros usados son como un tesoro en las manos de quien los quiere leer

Por eso nos esforzamos tanto, porque también somos lectores, porque apreciamos el gesto de querer que otros aprovechen esas lecturas que nos apasionaron, que nos acompañaron en noches de desvelo, que nos llevaron a mirar el mundo de otra forma.

Cuando tu nos llamas se pone en marcha un engrane interesante, desde la oficina Marily toma la llamada y se entrevista brevemente contigo. Te hace sentir como si hablaras con alguien que conoces de años, programa tu cita y cuando termina se comunica con Gustavo quien acudirá a la cita.

El día de la visita, Gustavo llega puntual, en la camioneta en la que cargará los libros, pulcro, con su uniforme y su herramienta.

Revisará los libros, pagará por ellos y los cargará en la camioneta. Manejará el tiempo que sea necesario para llevarlos consigo a la bodega en donde Luis los recibirá.

Luis le ayudará a bajar los libros de la camioneta, los colocarán sobre bancos de trabajo y en los siguientes días con la ayuda de Alberto y de Emilio decidirán su destino.

Algunos de esos libros se irán a Ferias de libros usados, otros a librerías, algunos más con estudiantes y otros se quedarán temporalmente en los libreros de la bodega porque también nos gusta leer.

Así, hasta que todos los libros encuentren su propio destino.